La adopción es la manera en que un niño o una niña llega a formar parte de una nueva familia legalmente. Un (o una) juez decide si la adopción es lo que más les conviene a los niños. Antes de decidirse, el (o la) juez enviará a un trabajador social para que hable con los niños. Esta persona conocerá también a los nuevos padres y visitará el nuevo hogar. La nueva familia puede incluir hermanos, abuelos, y tíos. Después de la adopción, el niño adoptado será un miembro de esta familia. Tendrá todos los derechos legales de los otros hijos de la familia.

Los niños llegan a ser adoptables por una gran variedad de razones. A veces sus padres biológicos no los pueden criar. Puede ser que sean demasiado jóvenes, o que no puedan dar a los niños las cosas que necesitan para crecer felices y tener buena salud. Algunas veces, la razón es que los padres biológicos han muerto.

La gente adopta a los niños porque los aman y quieren hacerlos miembros de su familia. Diferentes personas pueden adoptar niños: los padres de un hogar de crianza, los parientes del padre biológico o de la madre biológica, u otras personas que deseen incluir a un niño o niña en su familia.

Hay muchos hijos y muchas familias que participan en adopciones. Es posible adoptar a hijos de cualquier edad. Algunas personas son adoptadas cuando son bebés. Otras, cuando son adolescentes. Hasta es posible adoptar a una persona adulta. Las familias de distintas razas o religiones pueden adoptar hijos. Es posible adoptar a niños con destrezas especiales. La adopción puede ser que se haga desde distintos estados o desde otros países.